La catástrofe ambiental producto de los incendios dejó al descubierto la falta de recursos que tienen los bomberos de esta provincia. El comandante general Ramón Pared, director de Operaciones de la Provincia de Buenos Aires, fue tajante cuando se lo consultó acerca de las acciones que tiene que llevar adelante Corrientes para evitar que esta tragedia se repita.


"Corrientes tiene que equipar a los bomberos voluntarios. Acá se apaga con equipamiento, el problema es que casi todos los cuarteles no tienen equipamiento. La parte humana sobra, es como en la guerra de Malvinas: el corazón que tienen, fueron al frente. Acá también van al frente, pero sin herramientas", remarcó el jefe de todos los bomberos de Buenos Aires.


Precisamente, equipamiento y tecnología es lo que trajeron los brigadistas y militares que llegaron a la provincia para combatir las llamas. Durante la visita de diario época a los campamentos en los que se encuentran las bases operativas pudimos observar las herramientas que utilizaron no sólo para extinguir las llamas, sino la logística necesaria para llevar adelante toda la coordinación del trabajo.


En el puesto comando de la EFA "Ñande Roga", en San Miguel, había no sólo efectivos del Ejército especialmente preparados para trabajar en incendios, sino también personal de comunicaciones con equipos especialmente aptos para lograr enlace en ese lugar inhóspito y donde no hay señal de teléfono, ni mucho menos de internet.


Además, en esa zona de esteros el acceso no se puede realizar vía terrestre. De modo que la única manera de acceder es vía aérea. La teniente Amparo Fernández es piloto de la Fuerza Aérea Argentina y explicó a época que "la situación tan compleja nos pone frente a un doble desafío: proteger el lugar (un parque nacional) y hacer que el fuego no alcance a los animales que están en la zona de resguardo".


Para ello, la Fuerza Aérea instaló en los helicópteros un sistema que permite detectar calor. "Es muy útil en esta situación porque uno puede ver la temperatura subterránea que hay, ya que muchas veces el progreso de los incendios no es superficial sino también subterráneo, entonces nos pidieron si lo teníamos disponible y la verdad es que nunca se usó para el fuego, así que vamos a ver", detalló la teniente. La prueba fue un éxito.


Por otro lado, a la base de operaciones instalada en Yporá, Santo Tomé, llegó un equipo que la empresa IGNIX puso en comodato solidario en una unidad de extinción para asistir los incendios. El comisario mayor Gastón Gil, director de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires, explicó que "es un equipo que se utiliza no sólo para la extinción de incendios, sino para el barrido. Lo que tiene el sistema es que nos hace ahorrar mucha agua cuando lo estamos operando. Funciona de forma similar a una hidrolavadora, con mucha más presión que una hidrolavadora. Tiene un tanque de agua para 400 litros, una línea (una manguera), un sistema de bomba, la bomba impulsora. Se reabastece con un camión que la mantiene permanentemente con agua. Este equipamiento es de última generación", resaltó.


Los recursos humanos, por más buena voluntad y entrenamiento que exista, necesitan estar equipados para poder afrontar este tipo de emergencias. Cuando lo urgente deje de ser prioridad, las autoridades deben diagramar un plan de acción para tener bomberos aptos para actuar en estas situaciones extremas.
Por Rocío Plano


Redacción de época