Un conflicto por celos, violencia de género y denuncias cruzadas entre un hombre, su exmujer y la actual pareja de esta, terminó con el primero asesinado de un balazo en el pecho el martes por la noche, en la ciudad fronteriza de Santo Tomé. La víctima habría intentado interceptarlos a la salida de la casa de su exsuegra, en un camino periférico de la ciudad donde finalmente lo abatieron. El autor del disparo mortal es un expolicía quien también tiene antecedentes y denuncias por violencia; se entregó en la madrugada de ayer.

Todo sucedió alrededor de las 21:30 del martes, cuando Arnaldo Fabián Otazuc de 36 años interceptó el paso de su exmujer y su actual pareja en un camino lindero al barrio Curtiembre. Entre todos ellos ya había antecedentes y denuncias cruzadas: por violencia de género por un lado y maltrato a los hijos del anterior matrimonio, por el otro.

En el lugar se produjo una fuerte discusión entre Otazuc, un hombre de origen paraguayo y un expolicía de apellido Fernández, también con múltiples denuncias por aprietes y por violencia cuando se desempeñaba como guardia de seguridad en los tribunales de Santo Tomé. Los dos sujetos de carácter fuerte y de poco poder de diálogo, se fueron de inmediato a las manos, pero Fernández portaba un arma de fuego, con la cual disparó directo al pecho de su oponente, el que cayó herido de muerte.

Otazuc quedó tendido al lado de la misma moto en la que había llegado hasta ese lugar, luego de seguir a la pareja durante un tiempo. Los había esperado afuera de la casa de su exsuegra y cuando salieron se les cruzó en el camino. Un vecino de la zona, que pasó después de escuchar el disparo, vio el cuerpo de la víctima y dio aviso a la Policía. Al llegar los móviles, algunas personas habrían dado algunas pistas a la Policía que direccionaban las sospechas hacia la exmujer de la víctima y su pareja. La Justicia ordenó la captura de Fernández, quien se mantuvo prófugo por algunas horas, hasta que alrededor de las tres de la madrugada se entregó voluntariamente en la sede de la comisaría Segunda de Santo Tomé.

Fuentes policiales confirmaron que Otazuc, hacía poco tiempo había salido de estar detenido por una acusación de abuso sexual a una menor. Llevaba colocada una tobillera electrónica por sus constantes asedios a su expareja, que traía colocada cuando fue asesinado de un balazo. El caso habría sido caratulado como "homicidio agravado". La investigación está en curso y hay puntos por aclarar para la justicia, como los reclamos previos de Otazuc.





Fuente: Diario Época.