En la jornada de ayer se conocieron los primeros datos sobre los estudios hechos por la Policía Científica, sobre la base de lo que se encontró en la casa del empresario Darío Holzweissig, detenido por el asesinato de la periodista Griselda Blanco, ocurrido el 20 de mayo en la localidad de Curuzú Cuatiá.

La fiscal a cargo de la causa, María José Barrero, explicó que se hallaron restos de sangre en el lavatorio de la casa de Holzweissig y tras el análisis realizado a esas muestras se obtuvo el resultado de que, efectivamente, es sangre humana.

“Los resultados dieron positivo en sangre humana y esto ya fue enviado a ambas partes, es decir, tanto a la querella como a la defensa”, aseguró a Radio Sudamericana.

El siguiente paso, según explicó la fiscal principal del caso, es que los estudios realizados deberán “ser remitidos para estudios de ADN”. “Con base en eso se podrá determinar si la sangre que se encontró corresponde o no a Griselda Blanco”, agregó.

Por otra parte, hasta el momento queda obtener distintos resultados, uno de ellos es sobre el ADN de la soga con la que se habría provocado el estrangulamiento de Blanco. Este estudio se encuentra a cargo del laboratorio de la Universidad Nacional del Nordeste.

También queda el estudio sobre los restos de cabellos encontrados en las manos de la víctima, dicho análisis se realiza en Buenos Aires, en el laboratorio de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, ya que allí son especialistas en ese tipo de estudios.

Finalmente, todavía resta esperar al peritaje total de todos los celulares de Griselda Blanco y del imputado. De esto se encargará la División de Cibercrimen de la Policía Federal.

Griselda Blanco fue asesinada en la madrugada del 20 de mayo en su casa de la zona céntrica de Curuzú Cuatiá.

La mujer presentaba un lazo alrededor del cuello y dos heridas punzantes en el cuello, pero la autopsia determinó que su muerte fue por estrangulamiento.

Además, en una de sus manos se hallaron varios cabellos que le arrancó al homicida. Las cámaras de seguridad fueron claves para ubicar al ahora detenido en cercanías de la vivienda de la víctima.

Las imágenes permitieron establecer que salió de su casa a las 2.11 de la madrugada del sábado 20 de mayo a bordo del Suzuki Swift de su esposa.

Utilizó un camino más largo para llegar hasta las cercanías de la casa de la periodista. A las 2.37 se lo vio caminando muy cerca de la casa de Griselda. Se retiró a las 3.12 con un teléfono en la mano y el mismo bolso con el que había llegado.

El hombre arribó nuevamente a su casa -sobre la Ruta 126- a las 3.35 y diez minutos después se lo ve caminando hacia el descampado donde el viernes a la mañana se halló un cuchillo y un celular roto, idéntico al que desapareció de la casa de la periodista. A las 4.02, volvió a dirigirse hacia el baldío que está al costado de la Ruta 126.

Los investigadores descubrieron a través de chats y llamados telefónicos que Darío Holzweissig y Griselda Blanco mantenían una relación amorosa. De hecho, él frecuentaba la casa de la víctima y por ello no le habría costado ingresar a la vivienda la noche del presunto femicidio. Otra de las pruebas incorporadas al expediente por la muerte de Griselda y que podrían complicar aún más al empresario es una búsqueda en Google que realizó los días previos a su arresto.

Según el historial del navegador del empresario, él buscó “cómo borrar contenido de Whastapp en un iPhone”, también “cómo borrar conversaciones completas”, y además “cómo eliminar el recorrido de Google Maps”.

“Holzwissig intentó deshacer toda la evidencia posible de su celular para que no se descubran los mensajes que se enviaba con Griselda y también del GPS que lo ubican en la casa de la víctima la noche del femicidio”, aseguró Andrea Tribbia, la abogada querellante de la familia de Griselda Blanco.

El 1 de junio, el abogado de Holzweissig pidió un juicio abreviado pleno, para lo cual el imputado debe reconocer que cometió el delito y aceptar las pruebas incorporadas al expediente. Como el monto de la pena estaba por debajo de la mitad establecida para el delito de homicidio simple, se debía tener el consentimiento del fiscal general, quien se pronunció en contra del acuerdo.

Fuente: Diario El Litoral.