Dieron a conocer el primer registro del pájaro campana (Procnias nudicollis) en Corrientes. Se detectó al individuo en primavera a partir inicialmente de su vocalización, y luego fue observado.

El ejemplar permaneció en la zona desde la mañana hasta últimas horas de la tarde, abandonando el lugar al otro día. El hallazgo fue recientemente publicado en la revista Nuestras Aves, por Alejandro Valentín Franzoy (EcoRegistros) y Jorge La Grottería (Comité Argentino de Registros Ornitológicos).

El 22 de octubre de 2022 alrededor de las 8:30 de la mañana se detectó un ejemplar de pájaro campana a partir de su vocalización en el casco de la Estancia Boquerón, a unos 20 km al norte de la localidad de Santo Tomé, Corrientes. El individuo era un macho adulto y se encontraba en un Yvapoy (Ficus luschnathian) que estaba con frutos.

El individuo emitió su canto típico desde la mañana hasta horas del atardecer. Observaron y fotografiaron al individuo mientras vocalizaba y se alimentaba de dichos frutos.

Si bien se alejaba en algunos momentos a mogotes de Selva Paranaense lindantes al casco, luego volvía al mismo árbol.

Al otro día, pese a los esfuerzos en su búsqueda en el casco y zonas circundantes, no pudieron volver a verlo.

Esta especie ha sido calificada como amenazada de extinción en grado vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Iucn) debido a que su población total, estimada entre 3.500 y 15.000 individuos, se considera estar en rápida decadencia debido a la combinación de pérdida de hábitat por el aumento de las tasas de deforestación y la captura para el comercio ilegal de aves de jaula.

La Estancia Boquerón se encuentra en el distrito de Campos y Malezales, propiedad de la familia Schneider. La estancia está dedicada a la ganadería con pastizales y capones de selva paranaense, ubicada entre los bañados Pariopa y Iviraocay. La zona está ampliamente forestada por Pinus sp., aunque dicho predio no posee forestaciones.

Este registro de Franzoy y La Grottería constituye la primera evidencia para la provincia de Corrientes. A su vez, la fecha del registro y escasa permanencia en el lugar se encuentran comprendidas dentro de los movimientos estacionales y longitudinales que realiza esta especie en forma escasa hacia la Argentina.

Los llamados del macho, que pueden ser oídos de lejos, delatan su presencia, así mismo puede ser difícil de localizar, ya que tiende a permanecer en el follaje denso, además, su voz tiene una calidad ventrílocua. Emite dos vocalizaciones principales, un grito muy fuerte “téng!”, como un martillazo en una bigornia, dado con el pico todo abierto, y una serie de 6-8 notas metálicas más suaves “clénk” dadas con el pico cerrado, aunque la garganta está visiblemente pulsando.

El pájaro campana (Procnias nudicollis) es un cotíngido, robusto, que se encuentra categorizado como “Casi Amenazada” a nivel internacional y “En Peligro” a nivel nacional. Se distribuye al este de Brasil, este de Paraguay y nordeste de Argentina, con varias citas y observaciones para la provincia de Misiones y una única cita para Corrientes.

Esta última cita se trata de una única observación realizada en enero de 1977 en la costa del Alto Paraná, ambiente natural que ha sido totalmente modificado por la construcción de la presa de Yacyretá. Más tarde, Herrera aclaró que este registro fue realizado por J. y A. Contreras, quienes observaron una pareja en el Rincón de Santa María, Paso Mbaracayá, departamento Ituzaingó. Posteriormente Chebez (2008) agrega: “que el avistaje en Rincón Santa María fue antes del llenado del embalse de Yacyretá, en base a una comunicación personal de J Contreras”.

El pájaro campana posee un notable dimorfismo sexual. Al alcanzar la madurez sexual, el macho es completamente blanco con excepción de la cabeza y garganta, que son celeste-verdosas, mientras que la hembra es de menor tamaño, con dorso oliváceo, y ventral amarillento con fino estriado verde. La cabeza es algo cenicienta al igual que la garganta, la cual está levemente estriada de negro.

Tanto el macho como la hembra poseen el iris oscuro, el pico negruzco y las patas grisáceas. El juvenil posee un plumaje similar a la hembra adulta, aunque el inmaduro posee un capuchón oscuro.

Fuente: Diario El Litoral