Luisa Paulina Wettengel, hermana de Máximo Wettengel, y Argentina Calaffel, hermana de Orlando Germán Calafell, ambos desaparecidos, y el sobreviviente Pedro Ávalos, detenido y sometido a torturas, brindaron testimonio este miércoles en el décimo juicio de lesa humanidad que se cursa en la provincia.

La declaración de Wettengel fue presencial en sede del Tribunal Oral Federal de la Capital de Corrientes, mientras que Calaffel y Ávalos lo hicieron por videoconferencia.

La hermana de Máximo Wettengel refirió en su testimonio que tanto su hermano como Orlando Germán Calafell fueron vistos por su padre (y otros testigos) en la Jefatura de Policía detenidos en junio de 1976, donde le comunicaron que estaban a disposición del área militar.

Declaró además que su padre hizo una serie gestiones, presentación de habeas corpus y todo el proceso que realizaban los familiares que buscaban a un desaparecido, y que en algún momento le habrían mostraron un libro de guardia, donde supuestamente firmó su libertad el 15 de junio, lo que no sucedió, detallaron fuentes de la causa a Télam.

Al finalizar su declaración, Luisa Wettengel, directora de la Maestría en Psicología en la UBA , expresó que brindaba testimonio "para que no se repita el Terrorismo de Estado en Argentina. Nunca Más".

También citó a Primo Levi, sobreviviente del holocausto del pueblo judío en manos del Nazismo: "Si comprender es imposible, conocer es necesario, porque lo sucedido puede volver a suceder".

Máximo Wettengel y Orlando Germán Calafell eran militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y están desaparecidos desde junio de 1976.

El tercer testigo en la audiencia fue Pedro Avalos, detenido y sometido a torturas a fines de noviembre de 1975, cuando era estudiante de Derecho en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y candidato a presidente de la lista Azul y Blanca de la Juventud de Peronista para el Centro de Estudiantes.

Relató que fue sometido a torturas con picana eléctrica y golpes en las piernas (padecía y padece una discapacidad motriz) y amenazado de que lo iban a dejar sin caminar.

Detalló además que compartió celda en la sede de Jefatura de la Policía provincial con personas de las Ligas Agrarias y dos curas de la Teología de la Liberación.

Ávalos precisó en su testimonio que los detenidos eran sacados para ser torturados en un sector de la misma Jefatura en planta baja, por personas que cree serían de Ejército y que estuvo allí detenido una semana hasta que obtuvo su libertad.

El Tribunal que sigue la causa está integrado por los jueces Fermín Ceroleni, Eduardo Ariel Belforte y Juan Manuel Iglesias, actúan los fiscales Flavio Ferrini y Diego Jesús Vigay, mientras que por la querella participa el abogado Manuel Brest Enjuanes en representación de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Los acusados son nueve exefectivos del Ejército y Gendarmería: el excomandante de la VII Brigada de Infantería, Alfredo Carlos Farmache; el exauxiliar de la División II Inteligencia, Eduardo Antonio Cardozo; el exteniente 1° de la Unidad Regimiento 9, Raúl Horacio Harsich; el exjefe de la Oficina de Inteligencia de la Jefatura de la Compañía Comandos y Servicios del RI9, Juan Carlos De Marchi, y el exoficial del RI9 Horacio Losito.

También el excoronel del RI9 Abelardo Carlos de la Vega; el exsargento ayudante y exauxiliar de Inteligencia de la Gendarmería Pedro Armando Alarcón; el excomandante de Gendarmería Abelardo Palma y el exalférez de la Gendarmería Raúl Alfredo Reynoso.

El juicio a la VII Brigada se inició el 7 de agosto y se registraron 104 víctimas de diversas violaciones a los derechos humanos cometidas en el transcurso de la dictadura cívico militar en la provincia de Corrientes.




Fuente: Radio Dos.