El hombre, sin darse cuenta cayó dentro de un espejo de agua rodeado de barro de no más de un metro de diámetro.
Había salido a arrear ganado a las 5 de la madrugada del día anterior y no volvió a su casa.
Ayer cerca de las 13, personal de la comisaría Segunda y baqueanos que lo buscaban en el campo, lo divisaron con sus brazos levantados insolado y deshidratado, con medio cuerpo enterrado en un manchón de humedad, en el cual entro sin darse cuenta y no logro salir.
Es un hombre de apellido López de 76 años. El sargento Alejandro Rivero y el cabo 1 Erardo Benítez, ambos a cargo del of Gomez Pedevilla, localizaron y rescataron al anciano.
Fuente: Radio Dos
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