El mismo está acusado por el delito "Abuso sexual con acceso carnal agravado por el empleo de arma", cuya pena mínima es de ocho años, mientras que la máxima es de 20 años de prisión.

Desde la querella a cargo de los abogados, Esteban Esquivel y Jorge Vallejos, adelantaron a época que solicitarán la máxima condena. "Esperamos tener el acompañamiento del Tribunal", señalaron.

P. J. V., de 23 años, está imputado por el delito de "Abuso sexual con acceso carnal agravado por el empleo de arma", del cual resultara lesionada una niña de 13 años. El hecho habría sucedido el 30 de enero de 2022, en la localidad de Itatí, distante a 75 kilómetros de la capital provincial.

"Pediremos el máximo de la pena, aún más después de escuchar a la niña en Cámara Gesell. Esperamos que estos 20 años que solicitaremos sean acompañados por el Tribunal", dijo Esquivel.

P. J. V. prestó declaración en la primera jornada de debate y se espera que vuelva a hablar antes de conocerse el fallo condenatorio.

"A las 9:30, está previsto el inicio de los alegatos. Tendrá su oportunidad de hablar nuevamente el imputado", anunció el letrado, quien recordó que en su oportunidad el hombre dijo ante el Tribunal que con la niña eran "noviecitos" y que no se trató de un abuso sexual como fue denunciado, sino que fue "consentido".

Durante el desarrollo de las audiencias pasaron testigos, quienes solo mencionaron la inocencia de la niña y fueron sus padres quienes manifestaron que el acusado - bajo amenaza y portando un cuchillo - concretó el delito. Se espera que una vez que finalicen los alegatos, se conozca la sentencia.

En la denuncia se apunta que el 30 de enero de 2022, una niña que atendía el kiosco familiar en Itatí, fue amenazada por su vecino de 22 años, quien decía ser "sicario de Morenita" y vinculado al narcotráfico, que iba a matar a su familia si no concurría a su casa. Bajo amenazas, fue atacada sexualmente.




Fuente: Radio Dos.