La emergencia ígnea en Corrientes, con una estimación oficial de 9 por ciento de la superficie provincial afectada por el fuego, tuvo ayer un alivio por las lluvias registradas en cuatro localidades, con la expectativa de que se extiendan esta semana, mientras se despliega más asistencia.

Consultado sobre el programa de "renacimiento del Iberá", Flinta dijo: "lo empezamos a charlar el viernes. Estamos diagramando la estrategia de ese lanzamiento, lo vamos a seguir charlando esta semana".

"Debemos esperar que se extinga el fuego para delinear el plan de acción que contenga a los pobladores y al sector turístico", delalló.

"En los Esteros del Iberá tenemos dos focos importantes de fuego. Uno declarado en la isla de San Alonso y otro causado en Rincón del Socorro", detalló el presidente del Comité Iberá, Sergio Flinta", señaló Flinta.

"Los portales de acceso están cerrados menos el de Pellegrini. En el Iberá nos abocamos a una estrategia que era la de salvaguardar la estructura turística, no la de controlar el fuego, porque eso era imposible", comentó.

Respecto a los daños económicos, los incendios rurales y la sequía extrema en Corrientes ya causaron pérdidas por más de 26.000 millones de pesos en el sistema productivo de la provincia.

Productores forestales, ganaderos, yerbateros, arroceros, citrícolas, apicultores, grandes, medianos, chicos y agricultores familiares, resumen el paso del fuego que ya arrasó con casi 800 mil hectáreas, con las mismas palabras: "catástrofe", "tragedia", "dolor", "impotencia" y "desesperanza".

Fuente: Radio Dos