Miles de personas, bajo una lluvia incesante, se acercaron ayer al santuario del Gauchito Gil en la ciudad correntina de Mercedes para agradecer y pedir. A 146 años de su muerte, mucha gente hizo el esfuerzo de llegar pese a las dificultades climáticas.

El 8 de enero es una fecha especial para los devotos del Gauchito Gil. Miles de promeseros se organizan para estar en el mismo santuario, ubicado en la Ruta Nacional 123.

En el transcurso del fin de semana, y hasta la siesta de ayer, pasaron alrededor de 300.000 fieles por el lugar sagrado donde se encuentra el gaucho, ubicado en la Ruta Nacional 123, a la altura de la ciudad correntina de Mercedes. Las autoridades estimaron que en el cierre de la jornada fueron otros 50.000.

Muchos personas llegaron en colectivos desde distintos puntos de Argentina; como así también de países limítrofes, como Paraguay, Uruguay, Bolivia, entre otros.

Algunas de ellas quedaron ubicadas en el estacionamiento del camping, ubicado en la mencionada ruta, bajo el control de la Policía de la Provincia que dispuso de 500 efectivos para garantizar la seguridad en la zona.

Mercedes es el sitio donde permanecen los restos del mítico personaje al que desde diversas geografías del país y la región llegan para pedirle y agradecerle favores; en esta ocasión bajo una incesante lluvia que inició en la madrugada del domingo.

Así, multitudinarias concentraciones con cintas, ropas y banderas coloradas estuvieron bajo un diluvio que hasta la tarde de ayer arrojó 280 milímetros y conformaron el paisaje en torno al principal santuario que el Gauchito Gil tiene en Argentina, donde la situación sanitaria y el tiempo obligaron a modificar tradiciones.

Uno de los pocos rituales que se pudo cumplir fue el de los juegos artificiales. En los primeros minutos de ayer, pese a la intensa lluvia que azotaba en la zona, se pudo escuchar y ver las imágenes de videos de las detonaciones de pirotecnia varias dando inicio a una jornada de celebración que lamentablemente continuó bajo agua.

A pesar de esta situación, con la llegada de la mañana los creyentes con velas, banderas, estampitas o algo que identifique al gauchito se acercaron para agradecer y pedir.

Muchas personas de la provincia de Buenos Aires hicieron el esfuerzo de llegar hasta Mercedes para cumplir con su promesa.

El 2024 quedará en el recuerdo de muchos como el día en que la lluvia se hizo presente en el santuario, que tendrán modificaciones estructurales por decisión del Gobierno provincial.



Fuente: DiarioÉpoca.