En el casino de Saint-Malo, en la Bretaña francesa una mujer se convirtió en millonaria de un minuto para el otro al llevarse un pozo acumulado que ronda los 46 millones de pesos en una máquina en la que solo había apostado un equivalente a 200 pesos argentinos.

Cuándo descubrió lo que había ocurrido, la joven quedó imposibilitada de reaccionar y sin entender que estaba pasando. En ese momento los trabajadores del lugar decidieron apartarla del resto de los jugadores y explicarle lo que había ocurrido.

Los empleados explicaron que muchas veces la gente no saben como reaccionar cuando ganan un premio de un valor semejante. Además, precisaron que se trata del segundo mayor premio de este tipo ganado en este casino francés.

Desde el casino contaron que era una persona nueva en este tipo de juegos, sin experiencia en máquinas tragamonedas, que simplemente acompañaba a su madre y decidió jugar 80 céntimos (aproximadamente 200 pesos argentinos). Pese a estas declaraciones, no dieron mayores detalles sobre la identidad de la ganadora.

Fuente: Diario época