El origen de la fecha se remonta a 2003, en Uruguay, donde un grupo de instituciones públicas y privadas se sorprendió ante las cifras de embarazos adolescentes que se presentaban en ese país. De esta manera, y por iniciativa del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), el 26 de septiembre comenzó a celebrarse el Día de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes.

La iniciativa se extendió a otras partes del mundo, y hoy cuenta con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta ocasión, entidades de todo el mundo piden a los gobiernos de sus respectivas naciones que garanticen el acceso de la población a métodos anticonceptivos y educación sexual, que imparta los conocimientos necesarios para evitar embarazos no deseados.





Fuente: La Nación.