Después de la sorpresiva declaración del pasado martes 21 en las entrañas del estadio Maracaná, de Río de Janeiro, tras el histórico triunfo por 1 a 0 con un gol de cabeza de Nicolás Otamendi que dejó sin invicto como local a Brasil en Eliminatorias Sudamericanas, el técnico de Pujato anunció que iba “a pensar” en este tiempo si iba a seguir ejerciendo ese cargo el año próximo.

Por eso su confirmación de que va a estar presente en ese sorteo al que concurrirá acompañado por el preparador físico Luis Martín, que después permanecerá en los Estados Unidos observando centros de entrenamiento, y fundamentalmente por el presidente de AFA, Claudio Tapia, fue recibida con beneplácito en todos los estamentos que rodean a la selección nacional.

Es que Miami será el punto de encuentro, cara a cara, entre Scaloni y Tapia, después de la “bomba” que hizo explotar en la sala de conferencias del Maracaná, y esa reunión es la que se torna imprescindible para empezar a despejar parte de los espesos nubarrones que se ciernen sobre la dirección técnica del seleccionado desde entonces.

La presencia de Scaloni en Miami, si bien abre una perspectiva clara de que al menos estará en la Copa América, no garantiza nada para después de esa competencia, para la que si, lo único seguro es que Ángel Di María se despedirá de la selección y muy probablemente regrese a “su” Rosario Central para empezar a encaminar el retiro definitivo del fútbol.

Y allí en Miami también acordarán entre Scaloni y Tapia los próximos dos amistosos de la fecha Fifa de marzo del año que viene, que seguramente se llevarán a cabo allí mismo, en los Estados Unidos, frente a adversarios americanos, ante las dificultades surgidas luego de alguna posibilidad inicial de jugar con seleccionados europeos.



Fuente: Diario El Litoral.