A Santa Lucía se le ha representado frecuentemente con dos ojos, porque según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente su fe.
Cada 12 de diciembre la Iglesia celebra a María, la Madre de Dios, bajo una de las advocaciones más populares y queridas en el mundo: la Virgen de Guadalupe.
Cada 7 de octubre se celebra a la Virgen del Rosario, advocación que nos recuerda la importancia de dirigirnos afectuosamente a nuestra Madre a través de la oración, en particular del rezo del Santo Rosario.
Sus nombres han quedado grabados para siempre en el alma de los cristianos gracias a que aparecen en la Sagrada Escritura, cada uno de ellos, llevando a cabo misiones importantísimas encomendadas por Dios.
Cada 29 de julio la Iglesia universal recuerda la figura de Santa Marta de Betania, hermana de María y Lázaro, amigos y discípulos de Jesús. Santa Marta es patrona de los imposibles, del hogar, de las cocineras, amas de casa, entre otros.