A través de un decreto, el Gobierno suspendió un incremento tributario de 134% para atenuar el impacto en los valores al surtidor y su correlato en el resto de la economía.
Es el quinto incremento del año para las naftas y el sexto para el gasoil. El litro de diesel premium en la petrolera estatal pasará a costar 210,4 pesos y la nafta súper 146,5 pesos por litro.
Los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono se actualizarán por primera vez en dos años el 1º de octubre y le ponen un piso de 4 por ciento a la suba, aunque podría llegar al 10%.
Desde este miércoles los combustibles aumentan alrededor de un 9% ,aunque se incluye un incremento adicional de dos puntos porcentuales en los productos premium.