Cabe destacar que en estas campañas de recolección de aceite comestible en desuso, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y ropas tienen una disposición correcta para que el impacto de su contaminación disminuya.

Además, ese espacio público cuenta con un colillero para apagar y depositar las colillas de cigarrillos.

Cada vecino que se acercó a contribuir dejando algunos de estos elementos se llevó a cambio una bolsa reutilizable o un plantero reciclado.

De esta forma, todos los ciudadanos participan en el reciclaje, el reuso y la reducción de objetos que afectan contaminando a nuestro medio ambiente.