Tras el desalojo de los puestos que estaban al frente del predio, ocupando la banquina de la ruta nacional 123, se procedió al derrumbe de los mismos y se despejó la vista a la cruz de Antonio Gil.

El operativo se realizó en conjunto con organismos municipales, provinciales y nacionales. Quienes vivían en el lugar fueron reubicados por el Gobierno Municipal en casas alquiladas dentro de la ciudad.

Actualmente el predio está abierto a los fieles.

La gran carpa estará ubicada en la parte posterior del terreno. En total la estructura tendrá una longitud de tres metros por cada puesto. Adelantó que los comerciantes vienen trabajando de manera positiva junto al nuevo Interventor Víctor Isnardo.